Por: Mtra. Rebeca Nader López.- Maestra en Derechos Humanos. Colaboradora invitada
Era una tarde cualquiera cuando Raúl se trasladaba a su hogar en el metro de la ciudad. En un instante, sin advertencia, fue detenido por las autoridades, que lo acusaban de un robo del que no entendía ni el contexto. Desorientado, Raúl comenzó a recordar los derechos que había aprendido en una charla, derechos que en situaciones como esa podían ser su única defensa.
En México, las personas detenidas tienen derechos fundamentales. Aunque en la mayoría de los días no pensamos en ellos, el conocimiento de estos derechos puede marcar la diferencia entre una experiencia digna y la vulneración de la dignidad humana. Al recordar sus derechos, Raúl pudo exigir que se respetaran desde el primer momento.
Derecho a informar a alguien de la detención
Uno de los primeros pensamientos de Raúl fue hacerle saber a su familia lo que estaba pasando. Toda persona detenida tiene derecho a informar a un familiar o conocido sobre su situación. Este derecho garantiza que no se enfrenten solos al proceso, permitiendo que sus seres queridos sepan de su paradero y puedan brindarles el apoyo necesario. Se relaciona también con la prevención de desapariciones forzadas o detenciones incomunicadas.
Derecho a consultar en privado con un defensor
Con los nervios a flor de piel, Raúl supo que era crucial contar con un abogado de confianza que pudiera guiarlo y asesorarlo en cada paso. La ley en México protege este derecho, permitiéndole al detenido hablar en privado con su defensor para construir juntos una defensa eficaz.
Derecho a una notificación escrita sobre sus derechos y asesoría legal
Raúl recibió una notificación con sus derechos, un documento que es clave para que las personas detenidas puedan comprender y exigir su respeto. Tener acceso a esta información reduce la posibilidad de abusos y garantiza que la persona detenida pueda defenderse al conocer de qué se le acusa y los datos de prueba que se tienen de la acusación.
Derecho a condiciones dignas de custodia
Durante las horas en custodia, Raúl recordó la importancia de este derecho: ser alojado en un lugar con condiciones dignas, limpias y seguras. La ley en México exige que toda persona detenida esté en un espacio que respete su dignidad, lo cual incluye acceso a instalaciones sanitarias.
Derecho a no estar desnudo o en prendas íntimas
Este derecho resguarda la privacidad y la dignidad del detenido, evitando que sea expuesto de manera humillante. En caso de que se requiera la ropa como evidencia, las autoridades deben proporcionar al detenido otras prendas, cuidando siempre de su integridad.
Derecho a recibir atención clínica
Durante las horas de custodia Raúl se percató de que debía tomar su medicamento para tratar su condición de hipertensión. Recordó que, las autoridades están obligadas a proveerle el cuidado necesario, por lo que solicitó le proporcionaran el medicamento. En México, el derecho a la salud es fundamental, incluso en situaciones de detención, y las autoridades deben velar por el bienestar de cada persona bajo su custodia.
¿Por qué es importante conocer y exigir estos derechos?
En la historia de Raúl, conocer sus derechos le permitió no solo sentirse más seguro en una situación de gran tensión, sino también defender su dignidad. La protección de estos derechos no solo fortalece al detenido, sino que exige a las autoridades que actúen con respeto y legalidad, previniendo abusos y promoviendo un sistema de justicia más justo.
¿Qué hacer si se vulneran estos derechos?
En caso de que estos derechos no se respeten, existen caminos para alzar la voz. Raúl sabía que, de enfrentar un abuso, podría acudir a instancias como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o las comisiones estatales de derechos humanos. También, el Ministerio Público y la Defensoría Pública son recursos para que tanto el detenido como sus familiares busquen apoyo.
Esta historia nos recuerda que en México los derechos de las personas detenidas no son solo un formalismo; son una protección real que toda persona puede y debe conocer.
En Nader Abogados, estamos comprometidos con el respeto y la defensa de estos derechos, porque entendemos que una defensa adecuada comienza desde el momento de la detención.